Nuestro objetivo es asegurarnos de que tienes todo lo que necesitas para una estancia relajante, ya sea una cabaña bañada por el sol, un tratamiento de spa o acceso a las instalaciones de barbacoa. Nuestros restaurantes se adaptan a todos los paladares y el equipo de recepción está a tu disposición para ayudarte con las reservas y recomendaciones fuera del resort. Ofrecemos Wi-Fi, una plaza de aparcamiento exclusiva para cada habitación y dos piscinas en las que zambullirte.

Bienvenido al Spice Den, el restaurante del hotel, que sirve platos de fusión tailandesa para los más sibaritas. Acomódate en nuestro elegante espacio interior o coge una silla en el bar o en la zona exterior para cambiar de aires, y saborea un cóctel o una copa de vino de la zona mientras esperas. Justo al final de la carretera, encontrarás Tweed River House, una encantadora casa centenaria reconvertida en un elegante bistró de estilo europeo. El bistró, con todo su encanto original, ofrece menús de temporada a precio fijo y de degustación que incluyen los mejores ingredientes de la zona, ecológicos y autóctonos. Por las mañanas, pásate por Tucker Café para tomar un auténtico desayuno australiano o un café preparado por baristas y empezar el día de una forma deliciosa.

Rejuvenece desde dentro con los lujosos tratamientos holísticos de nuestro spa. Todos los tratamientos se diseñan para equilibrar cuerpo y mente y dejarte una sensación de salud, curación y energía. Nuestros terapeutas trabajan para aliviar el estrés y la tensión del cuerpo y conseguir que recuperes tu mejor versión. Estamos orgullosos de colaborar con LaGaia, una marca australiana de cuidado de la piel que la nutre con ingredientes naturales y ecológicos.

Despídete de las salas de reuniones oscuras y poco motivadoras. Nuestra sala de conferencias puede alojar hasta 20 personas, con mucha luz natural y vistas a nuestros hermosos jardines y alrededores para levantar la energía de tu equipo e inspirar nuevas ideas. Cuando llega la hora de las sesiones de descanso, la sala da a una terraza privada. Las lluvias de ideas surgirán con más facilidad que nunca.